EVANGELINA TEJERA

EVANGELINA TEJERA

Evangelina Tejera (002)
Hace un par de días les conté la horrible historia de La Hiena de Querétaro, una fulana que se volvió loca y asesino brutalmente a sus hijos. Pues ahí merengues me comentó una camarada llamada Matilde, sobre la historia de una mujer que hizo algo parecido, tons me puse a investigar para conocer mas a fondo la historia, y honestamente, todavía no puedo imaginarme que existan personas tan malas en el mundo. Orale, pues vamos viendo que onda, así que hoy les voy a platicar la historia de Evangelina Tejera, otra reina de belleza mas lunática que una cabra sexy, que terminó cometiendo un horrible crimen.
 Como ya les mencioné, esta cabrona se llamaba Evangelina cara de gallina, y nació en 1965 en Veracruz, hija de un importante medico chingón, por lo que no le fue nada mal en su niñez. Supuestamente, la changa era muy bonita (dicen los racistas que rubia de ojos verdes, como si todas las viejas blancas ojiverde fueran bonitas; que no han visto a Chelsea Clinton?), por lo que en 1983 fue coronada como reina del carnaval de Veracruz. Al parecer la fulana era de la alta sociedad, y salia por todos lados y en las mejores fiestas, ya que su jefe era un hombre bastante importante en el estado. Muchos recortes de periódicos de la época nos muestran que la joven Tejera era como la Paris Hilton de Veracruz, solo que mas pendeja, menos rica y mas mala. Al poco tiempo de eso, la invidivua comenzó a relacionarse con un fulano cuyo nombre no se sabe (o no lo encontré), con el cual vivió un rato, tuvieron dos hijos pero el vato no quería nada con ella, así que los abandono a los tres sin volver a mirar atras.
Un encabezado de sus dias de gloria
Pero pues, la gente tonta no puede manejar la fama, así que la joven reina se tiro a la milonga, refugiándose en las drogas, el acohol y poniéndole con un chingo de gente fea, como esa que te encuentras en la calle pidiéndote limonsa. Fue tal la jodidez de Evangelina, que no tenia dinero para mantener a sus hijos, ni siquiera a ella misma; y como que no queriendo , su familia le pasaba una feriecilla para comida y ropa de los pequeñuelos, pero la cabrona usaba la ayuda de sus padres para drogarse. Como todos los adictos, Evangelina comenzó a robar, a mentir y a inventar cualquier chingadera para conseguir dinero, cosa que hartaba a sus parientes, sobre todo a su hermano menor. La vida desenfrenada de la cabrona, con muchisimo sexo, drogas y alcohol, terminaron por enfadar a sus padres, quienes la dejaron sin apoyo económico, acabando de una vez por todas con el sustento de la ex reina del carnaval.
Evangelina les muestra a los policias donde se quebro a sus hijos
Evangelina odiaba a sus hijos, dicen que los golpeaba todos los días, que los dejaba sin comer y encerrados en algún lugar. La verdad es que no tenia dinero para cuidarlos, pero si hubiese sido capaz, no los habría mantenido de todos modos, ya que eran producto de una relación pasajera. Los dos chamaquitos tenían 2 y 3 años de edad, y la neta ocupaban atención que una estúpida como su madre no podía y no quería darles. Dicen los reportes policiacos que fue en un arranque de ira, mientras los niños lloraban de hambre, de dolor o de frío, que la ex reina decidió acabar con todo de una buena vez, de manera premeditada. El primero en morir fue el bebe de 3 años, al cual la vieja sujetó de los pies, para después estrellarlo de cabeza contra el piso una y otra vez hasta que quedo sin vida, posteriormente fue por su hermanito y lo mató de la misma manera; la cabrona ni siquiera se molesto en limpiar la pinche sangre de sus hijos del piso. Después, los echó a los dos al horno para calcinarlos y deshacerse de las cenizas, pero el aparato no es para eso, por lo que simplemente coció a sus bebes, como si fueran comida.
Un policia desentierra los cuerpecitos todos podridos
Como su plan no fue como ella pensaba, paso al de contingencia; tomó unos cuchillos y descuartizo por completo los cuerpecitos de sus hijos, metiendo los pedazos en unas grandes macetas que tenia, después los cubrió con tierra y plantas y ya estuvo, terminó muy a gusto su asqueroso y terrible crimen. Dicen que luego colocó los macetones a la vista de todo mundo, para que vieran que bonitas plantas crecían en ese lugar; por mas de un mes, la changa se tiró una vez mas a sus vicios, sin hijos que se pusieran en su camino. Al final, Evangelina Tejera bromeaba con la gente, diciendo que las plantas brotaban porque las abonaba muy bien, pero su hermano menor comenzó a sospechar de la ausencia de sus sobrinitos, por lo que cuestionó a su carnala, quien confesó la terrible acción. Obviamente, la encarcelaron y le dieron la pena máxima de….20 años (no me chingues!), pero dentro del penal, la fulana se juntó con otras rucas macizas y se volvió una de las mas pesadas; dicen que al quedar en libertad se convirtió en la pareja de un chingon de los Zs..tons…quien sabe donde habrá quedado.

Ilse Koch, La zorra de Buchenwald



  la historia de hoy  una simpática alemanita. Su nombre era Ilse Koch y se hizo famosa por sus manualidades únicas en el mundo (ya veréis mas abajo a lo que me refiero).

Ilse Köhler nació en Dresden, Sajonia el 22 de septiembre de 1906, hija de un labriego que posteriormente llego a encargado en una fabrica.




De pequeña era considerada una niña tranquila y de buen comportamiento y fue popular entre los chicos de su edad. A los 15 años dejó los estudios y empezó a trabajar en una fábrica, aunque no tardó en convertirse en dependienta de una librería.

la joven Ilse se interesó por algunos de los personajes que frecuentaban el negocio, entre los cuales se encontraban miembros de una rama oficial del Partido Nazi. La joven atractiva y pelirroja no tardo en abrirse paso entre sus filas y tuvo aventuras con varios miembros de la SS.

Poco a poco fue escalando puestos, se convirtió en secretaria de los nazis y fue personalmente elegida por Heinrich Himmler, jefe de las SS y de la Gestapo, para que se casase con Karl Koch, un empleado de banca que había alcanzado una alta posición como su ayudante principal.

Karl Koch


La boda se celebro en 1936. Con el tiempo Karl Koch fue nombrado coronel del campo de concentración de Sachsenhausen, construido en las proximidades de la capital.

En 1939 Karl Koch fue nombrado comandante el campo de concentración de Buchenwald, uno de los primeros y mas grandes de los construidos por los Nazis. Dicho campo era también conocido por los experimentos médicos que se llevaban a cabo con los prisioneros.




Imagenes de Buchelwald


En este campo, nuestra querida Ilse desarrollo diversas técnicas de castigo y tortura, que le hicieron ganarse apodos como "La bruja de Buchenwald", "La Perra de buchenwald" o el mencionado en el titulo de esta entrada, entre otros.

Al principio, sólo se tomó pequeñas libertades aunque no tardó en abarcar otras actividades. Obsesionada con su aspecto, Ilse se daba baños en vino de Madeira mientras miles de prisioneros morían de hambre a pocos metros de la entrada de su casa. De día caminaba por el campo, armada de un látigo y pegando a los detenidos cuyo aspecto no le gustaba. Azuzaba a los perros contra las embarazadas y chillaba encantada al comprobar que se asustaban. De noche organizaba orgías lésbicas con las esposas de los oficiales. Luego se dedicó a los subordinados de su marido y llegó a tener aventuras con doce a la vez. Ilse quedó fascinada con las técnica de castigo y la tortura y no tardo en ganarse la fama de ninfómana y sádica. Uno de sus múltiples y retorcidos placeres consistió en permanecer a la entrada del campo a medida que llegaban nuevos prisioneros, los esperaba con los pechos desnudos, los acariciaba y gritaba comentarios subidos de tono, si alguno cometía el error de mirarla lo golpeaba hasta perder el sentido.

"...un domingo de febrero de 1938, los prisioneros tuvieron que permanecer en pie desnudos en la plaza durante tres horas mientras hombres de las SS examinaban su ropa. Durante este tiempo, la esposa del asesino masivo Koch y las de otros cuatro oficiales de las SS estuvieron ante la valla de alambre espino mirando lascivamente a los prisioneros desnudos."

Declaración de un testigo durante el juicio de Ilse Koch

Cierto día los guardias ejecutaron a unos prisioneros mientras trabajaban. A Ilse le gusto tanto este hecho, que cogió una pistola y añadió veinticuatro víctimas mas a la lista de muertos.

También le encantaba adornar su hogar con trofeos, digamos... peculiares. Un día ordenó que decapitaran a varios prisioneros y encogiesen químicamente sus cabezas para que quedaran del tamaño de un pomelo, docenas de esas cabezas decoraban su comedor, en el que cada día comían ella y sus hijos.

Cierto día se le ocurrió una idea, ordenó que desollaran a varios prisioneros y que con su piel la costurera preparara cubiertas para libros, billeteros, guantes y pantallas. Mientras la mayoría de las madres alemanas tejían para sus hijos bufandas y calcetines de lana, Ilse producía artesanías con restos humanos. Muchas de ellas terminaron en Berlin como regalos a altos mandos Nazis.


Tatuajes arrancados a prisioneros


Diferentes adornos, cuadros y lamparas creadas con piel humana

" [...] Era una mujer muy hermosa de largos y rojos cabellos, pero con la suficiente sangre fría como para disparar a cualquier preso en cualquier momento. Tenía en mente fabricar una pequeña lámpara de piel humana, y un día en el ‘Appellplatz’ se nos ordenó a todos desnudarnos hasta la cintura.
Los que tenían tatuajes interesantes fueron llevados ante ella, para escoger los que le gustaban. Esos presos murieron y con sus pieles se hicieron lámparas para ella. También utilizaron pulgares momificados como interruptores [...] "

Kurt Glass, preso jardinero de los Koch y testigo en los juicios de Dachau de 1947

En 1945 el poderoso Tercer Reich comenzó a desplomarse e Ilse huyo de Buchenwald y se dirigió al oeste, en busca de la seguridad de los aliados. Durante los meses siguientes se perdió en el anonimato convencida de que los aliados estaban buscando a gente más importante. En 1947 fue capturada y encarcelada.



Ilse Koch durante su juicio


A las puertas de la sala del tribunal se congregó una multitud que exigió su ejecución inmediata. Las autoridades la condenaron a cadena perpetua con trabajos forzados. En 1951 el general estadounidense Lucius D. Clay le concedió la libertad, basándose en "insuficiencia de pruebas" y en cuanto salió de la cárcel fue nuevamente arrestada y juzgada, siendo condenada otra vez a cadena perpetua.




En 1967, desde su celda de la cárcel bávara de Aichach, Ilse escribió a su hijo una carta en la cual no manifestó remordimientos ni la menor pena por los crímenes cometidos. El 1 de septiembre, a los sesenta y un años Ilse Koch ató varias sábanas, las sujetó de la lámpara que colgaba encima de su cama y se ahorcó. En su última carta escribió: "No hay otra salida para mí, la muerte es la única liberación"

loca loca loca.
fuente,http://www.lamazmorradelogrotesco.com