MUJERES ASESINAS CASO 2 (MEXICO)




En 1983 en el poblado de san miguel en el estado de Jalisco se suscito un caso que no tuvo mayor difusión en los medios, en el mes de febrero de 1981, desaparece una niña de 8 años, al ir a la escuela y no se dan cuenta a que hora en realidad desapareció, puesto que el horario de entrada es a las ocho de la mañana, dos cuadras antes es vista por ultima vez por su tía que vivía por la ruta que ella tomaba diario rumbo a la escuela. Esta niña que solo se conoce como Guadalupe, de inmediato es buscada por los alrededores que cabe mencionar no eran muy extensos ya que en aquel tiempo el pueblo era muy pequeño a comparación de hoy día, las autoridades se unen en la búsqueda, pasan tres días y otra niña desaparece, lo que hace que la pequeña población entre en pánico, el miedo a que desaparezcan mas niñas hace que en un corto tiempo se abandone la búsqueda. Pasa alrededor de un año y los familiares se hacen a la idea de que no recuperaran a sus hijas, y los habitantes recuperan de a poco la confianza, y de la policía ni se diga ya han dejado toda investigación por la paz. Las festividades del pueblo están a todo, el problema se olvida momentáneamente, ya en plena festividad comienza a correr la voz que dos niñas están perdidas, como es de esperarse solo los familiares comienzan con las investigaciones, y al día siguiente se les une la policía pero con otra desaparición mas, esta vez un niño de 10 años que venia de estados unidos a la fiesta y que resulto ser nieto de un funcionario municipal, cosa que moviliza a toda la policía del pueblito y parte de la del estado, y no encuentran nada, como si se los hubiera tragado la tierra, la familia de el niño contrata a un investigador por su cuenta pensando que este pasara desapercibido y dará mas resultados ya que la policía no parecía estar resultando para nada, cuatro meses después y con mucho dinero gastado en la investigación y a punto de abandonarlo todo en un golpe de suerte la policía es informada de el descubrimiento de los restos de varios niños en una granja dentro de un pozo que supuestamente estaba seco, la granja propiedad de un tal Marcelino Hernández es registrada y sus habitantes una señora llamada Luciana Salazar esposa de Marcelino y dos chicos de 13 y 17 años hijos de estos, son interrogados, al preguntar por el paradero de Marcelino dan como razón que el esta en estados unidos desde hace tres años, lo que lo sacaba inmediatamente de la jugada, al seguir con la investigación de el porque el pozo estaba tapado, los chicos hacen mención que su madre lo había tapado con una loza de cemento y una pequeña reja de hierro era la única entrada, ella les había dicho que el pozo se había secado y ellos no hicieron ningún comentario ya que luciana era de carácter iracundo y al hacer ellos la menor mención acerca de el pozo, arremetía en contra de el par de muchachos. A la policía se le hizo muy raro el echo de que dijeran que estaba seco porque la tierra de alrededor era bastante húmeda y con vegetación alrededor señal que cualquiera podría interpretar fácilmente de que ahí había abundante agua.
Según los chicos el descubrimiento se suscito de la siguiente forma, al estar jugando con una pelota esta cae accidentalmente al pozo, toman una lámpara y dirigen la luz hacia abajo y encuentran su pelota, pero también los restos de los niños, que al hacer las indagaciones forenses resultaron de todos los desaparecidos.
Aunque ya sabían que luciana era la asesina nada la vinculaba con los crímenes, pero estaban sobre la pista y no la dejarían tan fácil, así que comienzan una nueva investigación dirigida por lo económico ya que a leguas se veía la necesidad de estas personas, y dan con el clavo, pues un prestamista al saber de los hallazgos voluntariamente se presento con un lote de joyas que luciana había dejado empeñados coincidentemente días después de cada desaparición, el prestamista menciona de otras joyas que ya vendió, pero que es posible rastrear gracias al registro que lleva de sus clientes, este echo es el que señala a luciana como única culpable, y su móvil el asqueroso robo de unas joyas que por ser de niño valdrían unas cuantas monedas, el caso solo lo documento una revista de la época llamada “LA ALARMA” de nota roja y de tinte amarillista. Luciana fue encerrada en la cárcel para su traslado a un tribunal competente, pero esa misma noche fue asesinada en “extrañas condiciones” ya que ninguna chapa fue violada, y ningún oficial menciono haber visto u oído algo. La investigación arrojo que ella tenia años empeñando joyas de niños con el prestamista lo que da por conclusión que tiene que haber muchas mas victimas, que por la somnolencia que ha caracterizado a nuestras autoridades se quedaran en el limbo de los archivos policíacos, como la ven. Saludotes.

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